Todas las personas tenemos los valores que cada vida nos ha dado. En mi caso, gracias al deporte o a mi diversidad funcional (discapacidad) han sido numerosos entre ellos la constancia, la superación y la capacidad de adaptación.
A muchos de los deportistas que hoy en día estudiamos y a la vez hacemos el deporte que nos gusta y además al más alto nivel, nos consideran extraños y diferentes. Esto es una realidad que por desgracia sufrimos, aunque cada día seamos más.